LA FRANJA Y LA RUTA

PARA AMÉRICA LATINA Y CARIBE

En 2013 el presidente de la República Popular China, Xi Jinping dio a conocer una iniciativa de proporciones colosales, la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI. El interés de China es conectar Asia, Europa y África, haciendo énfasis en infraestructura de transporte, facilidad para el comercio e inversión, cooperación financiera e intercambios culturales. Incidiendo de manera directa en más de 64 países, 4,500 millones de personas, involucrando cerca de la mitad de la economía mundial con efectos indirectos en todo el planeta.

El proyecto completo tiene dos partes, la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI, por eso es mejor conocida como la “Franja y la Ruta”. La primera, es decir, la “Franja”, es la ruta ferroviaria más larga del planeta, que comienza en la ciudad de Yiwu, provincia Zhejiang, China y luego de recorrer 13,052 kilómetros y pasar por Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia, Alemania y Francia, termina en Madrid, España. La segunda, la “Ruta”, es la ruta marítima tradicional, que va desde los puertos chinos hasta Europa, pasando por Singapur y el estrecho de Malaca, Océano Índico, Mar Rojo y Canal de Suez, para llegar al Mar Mediterráneo y rutas alternativas que toman en cuenta aliados de China como Pakistán y su puerto Gwadar y Bangladesh con su puerto en Chittagong. Por ser África parte importante de la iniciativa, advertimos que, en la línea trazada en esta Ruta marítima, aparece una conexión con Kenia.

Como hemos observado, la iniciativa, en principio fue diseñada para enfocarse en la gran masa continental conocida históricamente como Eurafrasia, o sea, Europa, África y Asia. No obstante, por la gran importancia en todos los órdenes, que tienen América Latina y Caribe, el liderazgo chino, con Xi Jinping al frente, decidió aprovechar las relaciones con los 33 países de esta región como grupo, por medio a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) para proponer un plan de colaboración recíproca.

Así como en mayo de 2017 se realizó en Beijing, el “Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional” que sirvió para revisar los avances, en enero de este año 2018, se realizó la II Reunión Ministerial del Foro CELAC-China en Santiago de Chile, donde se insertó el asunto que la parte china procuró quedara plasmado en el título, “CELAC-China: trabajando por más desarrollo, innovación y cooperación para nuestros pueblos. Un destino común-la Franja y la Ruta”. Y como en todo lo que se proponen, los chinos son coherentes y enfocados, por eso es que además del papel activo del canciller Wang Yi en el lugar de los hechos, en la inauguración del evento se dio a conocer una carta enviada por el presidente Xi Jinping, donde se anunció un nuevo plan maestro de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta y forjar una ruta de cooperación transpacífico.

A los países de la CELAC les queda reciprocar y aprovechar la oportunidad de inversión en infraestructura, cooperación internacional, conectividad, apertura e intercambios, que serán el resultado de la prolongación de la Franja y la Ruta hacia América Latina y el Caribe.